miércoles, 7 de noviembre de 2012

Cómo desenmascarar a un satánico


Vivimos en una sociedad llena de satanicos, es un hecho que Jesús previó: "Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos." (Lucas 10:3). 

Quienes son estos lobos a los que se refería Jesus? Sorprendentemente no son propiamente personas vestidas de negro, usando maquillaje, tatuajes y accesorios extravagantes, a lo que me refiero es a que los satánicos están por todos lados pero las apariencias engañan. No los reconocerás si buscas el estereotipo, estos lobos pueden ser incluso ministros "cristianos" -de la denominación que sea-.  

Jesús dijo: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces." (Mat 7:15) y Pablo también advirtió: "Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño." (Hch 20:29)




Pero hay que dejar de mirar alrededor para tener un discernimiento mas exacto de dónde mora Satanás. 

La verdadera cacería de brujas del siglo XXI debe comenzar en el lugar menos esperado: El espejo.

Los satanistas mas que ser adoradores del diablo haciendo los ritos y sacrificios macabros que tanto despiertan la imaginación, son ante todo adoradores de sí mismos. Ese es el principio satánico. Sorprendente y tristemente todos hemos pasado por ese estado. 

La mas clara advertencia de que la egolatría es satanismo la hizo Jesús mismo cuando reconvino a Pedro: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres." (Mat 16:23)

No pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres!

Resulta escalofriante entender que uno puede ser, aún sin saberlo un satánico. Pero esto fue lo que le pasó a los fariseos que discutían con Jesús, ellos pensaron estar defendiendo la causa de Dios sin saber que se oponían a Dios mismo (De hecho Satanás traduce literalmente "adversario"). Jesús les dijo: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer." (Juan 8:44)

Vivimos en un mundo que predica la egolatría, es el pan de cada día, hace parte de nuestra cultura: "Sigue tu corazón", "tu forjas tu propio destino", "Lo que desees en tu corazón, si confías en tí mismo lo lograrás", son frases que disfrazan principios loables que realzan al hombre mientras ignoran a Dios. 

Dios dice: "Engañoso es el corazón (del hombre) más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras." (Jer 17:9-10)


Si estas poniendo tu mirada en tus propios asuntos, opiniones, sentimientos, deseos y voluntad ignorando la suprema autoridad y guía de Dios eres un satánico. Todos lo hemos sido y no hay nadie que pueda decir que siempre ha sido libre de ese abominable deseo interior -porque todos en nuestra carne heredamos el pecado de Adan-. A todos por tanto nos esperaría el juicio que sobre Satanás viene: 

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos." (Rev 20:10)
"Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego."(Rev 20:15)


Pero hay esperanza: "Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados." (1Co 15:22)

Que Hacer?

El primer mandamiento de la ley de Dios es: "amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas." (Deu 6:5)
"Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos." (Mar 12:31)

Sin el primer mandamiento el segundo se convierte en idolatría. Miremos con cuidado no sea que siendo ovejas nos convirtamos en lobos rapaces por poner la mira en nuestro corazón y no en el de Dios.

Hoy puedes cumplir el primer mandamiento de la ley de Dios al entregarle tu voluntad y tu vida a Cristo Jesús, Él te ayudará a vivir conforme a la voluntad de Dios. Sólo por Él tienes acceso al Padre, quien enviará su Espíritu Santo para que te guíe, te defienda y te cuide en todas las cosas de tu vida.

"Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros." Juan 14:15-17


Si haz hecho esta oración, ahora comienza a leer tu Biblia, en ella encontrarás las verdades espirituales que antes te eran ocultas y que te hacen heredero de la Bendición y el cuidado de Dios, es por eso que le llamamos Testamento.

Congrégate en una iglesia de buena doctrina, si estas en Bogotá yo te recomiendo el Centro Mundial de Avivamiento, pero hay muchas más, solo pídele guía al Espíritu Santo para que te ponga en el lugar que Él conoce. 
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